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Investigadora del CEDRES participa en el VIII Congreso Internacional de Derechos Humanos

El VIII Congreso Internacional de Derechos Humanos, organizado por la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Silva Henríquez, reunió a expertos de todo el mundo para debatir los retos y avances en la promoción y protección de los derechos fundamentales. En este destacado congreso, María Ignacia Pinto, investigadora joven del CEDRES y ayudante del Departamento de Derecho Económico y Tributario de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, presentó la ponencia titulada "Sector financiero y derechos humanos en Chile: avances importantes pero aún insuficientes”, abordando un tema clave en el contexto de la responsabilidad social empresarial y el mercado financiero chileno.

En su presentación, María Ignacia subrayó la importancia de la Norma de Carácter General Nº 461, dictada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Esta normativa obliga a las empresas bajo la supervisión de la CMF a incluir en sus memorias anuales información relacionada con los derechos humanos, lo que representa un avance relevante en la regulación de la responsabilidad social empresarial de este mercado en Chile. Sin embargo, pese a estos logros normativos, la ponente dejó en claro que aún existen importantes desafíos por delante.

El papel de la responsabilidad social empresarial

Durante su intervención, María Ignacia explicó que la relación entre el sector financiero y los derechos humanos es un ámbito emergente, en el que se ha comenzado a tomar conciencia de la influencia que las actividades financieras pueden tener sobre los derechos humanos. Mencionó que la Norma Nº 461 es uno de los primeros intentos formales en Chile por regular este aspecto, introduciendo la necesidad de que las empresas no solo se preocupen por cumplir con sus obligaciones legales y financieras, sino también por el respeto a los derechos fundamentales en sus operaciones y decisiones empresariales.

La ponente hizo hincapié en que, si bien la introducción de esta norma marca un importante precedente en el sistema financiero chileno, no es suficiente para abordar todos los retos relacionados con los derechos humanos. En este sentido, destacó que es fundamental avanzar hacia un marco regulatorio más robusto y comprehensivo, que no solo se enfoque en el cumplimiento formal, sino que promueva un cambio real en las prácticas empresariales dentro del sector puesto que la adopción de prácticas responsables no solo beneficia a la sociedad, sino que también puede mejorar la reputación y sostenibilidad de las empresas a largo plazo.

Un congreso con perspectiva internacional

Uno de los aspectos más destacados por la ponente fue la internacionalidad del evento. El congreso contó con la participación de académicos y profesionales de diversas partes del mundo, lo que permitió un valioso intercambio de ideas y experiencias. María Ignacia tuvo la oportunidad de participar en la mesa de trabajo titulada "Empresas y derechos humanos", donde compartió espacio con expertos de diferentes países. Esta mesa, que se centró en las responsabilidades corporativas frente a los derechos humanos, abordó temas relacionados con la regulación de las actividades empresariales y su impacto en las comunidades locales.

“Fue sumamente enriquecedor escuchar a especialistas de otras jurisdicciones sobre cómo están abordando la responsabilidad social empresarial y los derechos humanos en sus respectivos países”, comentó. Por otra parte, destacó el interés que su ponencia suscitó entre los asistentes, quienes tomaron nota de sus aportaciones y coincidieron en su diagnóstico de la situación actual en Chile.

Por último, valoró la disposición del comité organizador del congreso para incluir una mesa específica sobre "Empresas y derechos humanos", un tema que, en su opinión, ha sido muchas veces dejado de lado en los debates sobre derechos fundamentales. Este tipo de foros, dijo, son esenciales para mantener la discusión activa y fomentar la creación de políticas públicas que reconozcan el impacto social de las actividades empresariales.

Conclusiones y futuro

Para María Ignacia, la participación en este congreso internacional no solo le permitió exponer sus ideas y preocupaciones sobre el estado actual de los derechos humanos en el sector financiero chileno, sino también reflexionar sobre las oportunidades y desafíos que existen para mejorar la situación. "Mi principal esperanza es que se valore este avance normativo en Chile pero que, al mismo tiempo, no se pierda de vista la necesidad de seguir perfeccionando y fortaleciendo la legislación, de modo que los derechos humanos ocupen un lugar central en las decisiones empresariales", concluyó.

El VIII Congreso Internacional de Derechos Humanos dejó en claro que la promoción de los derechos fundamentales sigue siendo una tarea en evolución, donde el sector financiero tiene un papel crucial que desempeñar. Se evidencia la creciente conciencia sobre la importancia de este tema, y abre la puerta a futuras discusiones y mejoras en la normativa vigente.